Cómo Dieter Bohlen estuvo a punto de arruinar la vida de la reina de la música disco de los 80' C.C. Captura
Hoy en día, sus éxitos discotequeros son apreciados en todo el mundo. El público aún recuerda y disfruta de "Strangers by night", "Cause You Are Young", "Heaven and Hell" y otros éxitos de C.C. Ketch. Pero la cantante tuvo que superar muchos obstáculos antes de subir al Olimpo de la fama...
Tras graduarse en el instituto, Caroline se matricula en una escuela de diseño y, al mismo tiempo, consigue un trabajo en una fábrica de ropa. Más tarde describiría este periodo como "el peor de su vida": la futura estrella trabajaba en condiciones infernales, 16 horas al día, escuchando los abusos e insultos de los maestros mayores... Un día, se da cuenta de que no puede seguir así. Abandona su infernal situación y comienza a participar en todo tipo de concursos, aprendiendo a tocar la guitarra y profundizando en el jazz...
Peter Müller invierte entonces todos los ahorros de la familia en la creación de su propia agencia musical. Al dejar su trabajo, se convierte en el representante de su hija.
Conocimiento y contrato
Durante una gira por su país natal con Optimal, atrae la atención de Dieter Bohlen, por entonces un conocido compositor y cantante, y miembro del fabulosamente popular Modern Talking. Más tarde diría:
"Carolina tiene un sonido de diamante..."
Dieter ofrece a Caroline un contrato profesional, que ella firma sin dudarlo. Comienzan las grabaciones en el estudio. Es también durante este periodo cuando Caroline conoce a otra figura clave en su vida, el baterista Frank Otto. Una chispa se enciende entre los dos jóvenes. Como resultado, la pareja comienza una vida en común ya a la tercera semana de conocerse. Otto se convierte en el nuevo gerente de Caroline.
Bolen acuñó el nombre artístico C.C. Ketch para Carolina. De hecho, fue el principal autor de sus éxitos, lo que le sirvió de indudable garantía de éxito. En general, el período de su asociación fue fructífero, con 4 glamurosos álbumes y 12 chispeantes singles publicados juntos. Todo iba bien hasta que Karolina quiso estar sola...
Tras anunciar a Bolen que a partir de ahora sólo interpretará sus propias canciones (cuando Dieter se opone rotundamente), Caroline se da cuenta de que la relación entre ellos está finalmente dañada. C.C. Ketch deja la famosa productora.
A su vez, un Bolen enfurecido promete destruirla. Para empezar, prohíbe a Caroline utilizar el seudónimo C.C. Ketch, argumentando que él inventó el sonoro nombre y que ahora le pertenece. El tribunal se puso de parte del músico. El tribunal dictaminó que Caroline tenía los derechos de las canciones, que fueron interpretadas bajo el ala de Dieter. Tuvo que pagar a Bohlen una cantidad muy considerable de dinero -5 millones de dólares- para llegar a un acuerdo mutuo.
La confianza de su padre, el prestigioso contrato, la cima de las listas de éxitos, el hombre al que ama... Caroline ha perdido todo lo que tiene valor real para ella.
La mayor decepción de Caroline fue la traición de su novio. Frank Otto la eligió por encima de su carrera, y ni siquiera la noticia de su embarazo le hizo cambiar de opinión. Es más, ¡el baterista ha declarado que no tiene nada que ver con el bebé! Caroline estaba desesperada por abortar y no pudo tener más hijos... Fue un acto fatídico para la cantante.
En resumen, Dieter Bohlen consiguió arruinar la vida de la reina de la discoteca... Afortunadamente no hasta el final. La cantante encontró la fuerza para "resurgir de las cenizas" y continuar su carrera. Por supuesto, su popularidad alcanzó su punto máximo en los años 80. Pero incluso hoy, a pesar de las dificultades que ha sufrido, Caroline mira hacia adelante con dignidad. Cuando se le pregunta cómo consigue mantenerse atractiva, responde con una sonrisa: el secreto está en el amor