¿Cuál era la afición de Freddie Mercury? Las aficiones de la leyenda del rock
Ya se ha dicho mucho sobre la fama y el increíble talento de Freddie Mercury, y se podría decir más. Numerosos premios, canciones compuestas por él mismo y su increíble voz le han convertido en una de las estrellas más brillantes de la historia del rock y en una de las mayores figuras creativas del siglo XX.
El líder de la banda Queen, como cualquier persona con talento, no podía conformarse con una sola afición. Freddie tenía varias aficiones, cada una de las cuales revelaba un lado interesante de su personalidad.
Ir de compras
Para empezar, a Freddie le encantaba ir de compras. Cuando viajaba con la banda, siempre tenía tiempo para ir de compras. Compraba ropa, arte, y le gustaban las cosas brillantes y elegantes que le recordaban los lugares en los que había estado.
Sin duda, esta afición fue buena para los fans, que tuvieron una oportunidad extra de ver a su ídolo en la vida real. Freddie salía de compras rodeado de guardaespaldas, no podía ser de otra manera: siempre había un anillo de fans aún más grande detrás del anillo de guardias.
Mercurio asaltó las boutiques con estilo y lujo. Viajó en una limusina y le acompañó un intérprete, además de la seguridad.
Una vez, en Japón, donde la banda era enormemente popular, abrieron un centro comercial entero para ella. El propio Freddie estaba encantado con ello. Más tarde lo contó:
"¡Fue increíble! Los asesores detrás de los mostradores eran mis ayudantes. El resto del centro estaba completamente vacío.
Mercury tenía una especial debilidad por la cultura japonesa, ya que le gustaban las cosas brillantes y bonitas y, en general, el vestuario del actor no tenía parangón. Por ejemplo, a Freddie le encantaba el kimono de seda que compró durante su gira por Japón. Siempre llevaba este kimono cuando cantaba Big Spender. Además de ropa, Mercury tenía una colección de muñecas y grabados japoneses.
Su casa en Londres era la prueba de que Mercury no se limitaba a comprar las cosas que le gustaban, sino que tenía su propio estilo: su casa tenía cuadros, otros objetos de arte y muebles antiguos. Todo reflejaba su ojo para la belleza y su amor por la vida lujosa.
Pero Freddie no sólo compraba para sí mismo. Sus seres queridos nos cuentan que le encantaba hacer regalos. No necesitaba necesariamente una razón; simplemente le gustaba mirar a la cara de la persona a la que le hacía un regalo. Si compraba colonia para él, regalaba frascos de perfume a todos sus amigos al volver de la perfumería.
Freddie era muy exigente con el envoltorio de su regalo. Incluso tenía un centro comercial favorito: Harrods. Pensaba que allí se envolvían los mejores regalos.
Al mismo tiempo, los amigos de Mercurio recuerdan con ironía que, a la hora de hacer regalos, no siempre era prudente. Por ejemplo, puede regalar un reloj caro, pero olvidarse de asegurarlo, etc.
Gatos - son los gatos
Como muchos amantes de todo lo bello, Freddie Mercury no podía resistirse a los gatos. El cantante podría haber tenido diez gatitos viviendo felizmente en su casa. No sólo tenían un lugar en su casa (y en su corazón), sino también en su música. Mercury les dedicó su primer álbum en solitario, Mr. Bad Guy. Y la canción "Delilah" está dedicada a su gata... Delilah.
Cuando Freddie estaba de gira, echaba mucho de menos a sus mascotas. A veces incluso llamaba a su casa en Londres y su novia Mary Austin "ponía al teléfono" alguna mascota maulladora para que el dueño hablara con ella.
Freddie Philatelist
Tras la muerte de Freddie, se quemaron muchas de sus pertenencias, por lo que la mayoría de los datos sobre sus primeros trabajos y su vida en general los obtenemos de los relatos de sus amigos.
Coleccionar sellos tiene su propio y especial encanto y añade un matiz inusual a la imagen del carácter de Freddie, haciéndolo aún más único.
Es una afición que Mercury tiene desde la infancia. Le interesaban especialmente los sellos de las colonias británicas, porque son sellos de países que ya no existen, ya que las colonias británicas se independizaron más tarde y se transformaron en países totalmente nuevos. Su colección refleja una época de grandes cambios: un periodo de imperios en declive y la aparición de nuevos regímenes políticos.
Curiosamente, John Lennon tenía la misma afición y sus colecciones eran muy similares. En 2016 hubo una exposición en el Reino Unido en la que se colocaron ambas colecciones una al lado de la otra para hacer aún más evidentes sus similitudes.
Por supuesto, la música siempre ha sido la principal afición de Freddie, a la que dedicaba la mayor parte de su tiempo, pero las otras aficiones del cantante son también muy interesantes y muestran una nueva faceta suya. Filatélico, amante de los gatos, comprador y generoso... Todo ello da lugar a una personalidad viva, ligeramente excéntrica y muy creativa, ¡que es exactamente como todo el mundo recordaba a Freddie Mercury!