Biografía de Yello, la icónica banda de electropop

Yello es un grupo de electropop de Zúrich, fundado a finales de los años 70. Existen innumerables historias de cuento sobre esta legendaria banda, y en particular sobre su líder Dieter Meyer. Por ejemplo, una de las más famosas es una historia de 1972. Años antes de que el proyecto Yello se hiciera popular, Meyer había descubierto una placa en la estación de tren de Kassel (Alemania) en la que se podía leer: "Dieter Meyer se situará en esta placa de 15:00 a 16:00 horas el 23 de marzo de 1994". Y 22 años después de su inauguración, Meyer ha cumplido su promesa, para regocijo de los aficionados (al menos uno de los cuales vino especialmente desde Inglaterra) y el desconcierto general de los transeúntes curiosos...

Otra es la historia de cómo a Dieter se le negó la entrada a un club fetichista de Londres en los años 90 porque no llevaba ropa de látex. Meyer metió la mano en el bolsillo de un traje elegantemente confeccionado y sacó un lápiz con una pequeña goma de borrar en el extremo. Y se le permitió entrar en el club después de todo.

Hay muchas historias similares, pero todas ilustran un hecho: Yello es un acto electrónico diferente a cualquier otro, y aporta un sentido de estilo, carácter, pensamiento fuera de lo común y ecuanimidad... ¡La excentricidad electropop humorística ha estado gobernando la escena durante más de 40 años! Y su último vídeo -para el tema "Limbo", su primera música nueva desde 2009- es un ejemplo de ello. Meyer y su compañero de banda Boris Blank lucen su característico corte elegante y su bigote en un cortometraje que parece combinar el espionaje industrial y la rave de almacén...

La historia del colectivo...

La historia de Yello se remonta a 1967, cuando Boris Blank empezó a grabar su primera música en una grabadora. Como el aspirante a músico no tenía instrumentos profesionales, utilizó... ¡utensilios de cocina! Sí, en las grabaciones se utilizó todo, desde vasos hasta cuchillos e incluso bandejas. Boris intentó durante mucho tiempo adaptar sus soluciones poco convencionales en los grupos, pero todo fue en vano... Sin embargo, un día todo cambió: ¡Blanque conoció a Carlos Perón, que tenía su propio estudio profesional! Pronto se les unió Dieter Meyer, hijo de un oligarca, y se formó la banda Yello...

El equipo publicó su álbum de debut en el sello Ralph. El disco incluía temas de baile con ricos arreglos, mucho humor... Las canciones más populares del álbum eran "Night Flanger", y "Coast to Polka". Cabe destacar que al escuchar Solid Pleasure! se puede sentir la influencia de Pink Floyd y Jean-Michel Jarre...

Un poco sobre los participantes...

En 1983 Carlos Perón abandonó la formación de Yello: para entonces ya habían definido su estilo característico en Solid Pleasure 1980s. Dos miembros se quedaron... Los vocalistas invitados son ahora algo común en la música pop, pero Yello los ha estado utilizando durante años, colaborando con cantantes a menudo improbables pero siempre verdaderamente grandes, como la encantadora Shirley Bassey.

Blank era originalmente un camionero, pero por un golpe de suerte se convirtió - "sin formación ni orientación musical"- en uno de los pioneros de la cultura del sampleo. Lo más llamativo es que a día de hoy el músico todavía no ha aprendido a leer las notas musicales. Sin embargo, eso no le impide hacer música de primera clase... Empezó a experimentar con efectos de cinta y reverberación cuando aún era un adolescente. No samplea la música de otros, sino que utiliza los sonidos que ha encontrado personalmente, empezando por los que creó de adolescente con un chorrito de agua de un cubo. A lo largo de los años ha acumulado una enorme biblioteca de más de 100.000 ruidos. Blank es el "corazón musical" de la banda: compone las canciones y es responsable del sonido distintivo, teniendo fama de perfeccionista.

Meyer, en particular, ha conseguido convertir su dinero en "una fortuna estimada en 175 millones de dólares por una revista suiza" a través de inversiones. Sólo podemos imaginar la canción que suena en su cabeza mientras se baja las gafas de sol con la boca abierta a cámara lenta para revisar sus estados de cuenta. El líder de Yello tiene una biografía bastante rica: matrimonio con la heredera de un título aristocrático, huida de la residencia familiar, trabajo como periodista, pertenencia al equipo nacional suizo de golf... Meyer nació en Zúrich. Comenzó a estudiar derecho en la universidad, pero abandonó antes de obtener su título. Después trabajó en un banco y como golfista profesional. Hijo de un próspero banquero privado, Meyer se hizo millonario en su adolescencia. Hoy se le conoce no sólo como músico, sino también como artista conceptual: fue él quien colocó una placa en la estación de tren de Kassel (Alemania) con la inscripción "Dieter Meyer se parará en esta placa el 23 de marzo de 1994, entre las 15 y las 16 horas". Y ha cumplido su promesa... Meyer también dirige la mayoría de los vídeos musicales de Yello. Además, produce su propio vino en su rancho.

Su historia es muy extraña. ¡Parece que Yello se formó por error en absoluto! Meyer no tenía planes de seguir una carrera de cantante o de formar una banda, mientras que Blanc odiaba el punk y no quería trabajar con un vocalista. Su encuentro, según Meyer, fue un "doble desastre" para Boris. Se sentía como un ingeniero de sonido que se ocupaba de la música electrónica, e incluso un cantante brillante pondría pegas a su trabajo...

Sin embargo, siguieron trabajando juntos, descubriendo un sentido compartido de humor muy seco y extravagante que impregna toda su obra, desde los títulos de los temas hasta las portadas de los discos y los vídeos:

"No decimos: '¡Tenemos que añadir algo de humor o la gente se aburrirá!", señala Blank, "¡El humor es algo que ocurre cuando estamos los dos juntos!".

Creatividad

Yello, una banda suiza formada por dos tipos justos, adopta poses geniales y baila en su estudio describiendo cómo 'Oh Yeah' pasó de ser un tema más a una de las canciones más icónicas de la década. El inmortal "Oh Yeah" no fue un gran éxito, pero se convirtió en algo casi omnipresente en las películas y la televisión de los 80. Blank explica cómo escribió el instrumental, que comenzó con una "línea de bajo funky" antes de que Meyer dijera: "La canción no me inspiró en absoluto. No me ha gustado nada..." Para conseguir la inspiración suficiente para escribir la letra, Blank le contó a su compañero de banda una historia especial. "Imagina que eres el rey de Tonga, el sol está a punto de ponerse, tienes una gran bebida, sopla una brisa fresca... ¿Qué dirías en esa situación?"

"Oooooh, sí", respondió Meyer.

Sus dos primeros álbumes se publicaron en Ralph, el sello de los legendarios vanguardistas de San Francisco The Residents. Su single de 1981, "Bostich", una mezcla de sintetizadores implacables, ritmos de discoteca y las voces "percusivas" de Meyer, fue un gran éxito en la radio negra de Estados Unidos.

"Pensaron que éramos dos negros que leían rap", dice Blank, todavía aturdido, "¡no música del país del queso y el chocolate!".

El éxito llegó a la banda en 1983. Sus singles "I Love You" y "Lost Again" llamaron la atención del público en general. Con el lanzamiento de You Gotta Say Yes to Another Excess para Yello comenzó la colaboración con Ernst Gamper. Para entonces Carlos Perón ya había dejado la banda...

Pronto los Yello se convirtieron en auténticas estrellas del pop, aunque no iban a hacerlo. Tuvieron una serie de singles que no fueron especialmente populares... "Vicious Games" en 1985 fue uno de los 10 mejores singles de baile y de club en los Estados Unidos, y "The Race" alcanzó el número 7 en el Reino Unido en 1988... También colaboraron con Shirley Bassey en el álbum de 1987 "The Rhythm Divine".

En cuanto a los álbumes de los 90, al escucharlos se tiene la sensación de que a los músicos les costaba encontrar nuevas ideas y colores en el estudio...

En otoño de 2005, se proyectó un documental sobre Yello, titulado "Electro Pop", en el cine Riff Raff de Zúrich. La película, dirigida por Anka Schmid, se rodó en Suiza.

En la primavera de 2007, Yello trabajó en la música de un anuncio del Audi A5. Y en 2016, la banda lanzó su decimotercer álbum llamado Toy.

"Fue una experiencia bastante extraña", dice Meyer. "Era la experiencia de dos niños jugando en la playa, esculpiendo cosas con arena o cualquier otra cosa que pudieran encontrar... Pero luego, cuando llegó el éxito, fue como si esos dos niños fueran sacados de repente en un lugar público. Firmamos esos contratos con un montón de ceros, cuando inicialmente nadie se había gastado un céntimo en promocionar a Yello. Comíamos el azúcar del éxito, pero también el azúcar de la responsabilidad. De repente teníamos estos contratos y éramos un caballo de carreras, compitiendo en el derby. Perdimos nuestra infancia como músicos, por así decirlo..."

"...Sólo entonces nos dimos cuenta de que artísticamente estábamos dando un poco de vueltas. Es un proceso real para abrir una nueva puerta, para permitirnos volver a ser un niño, para permitirnos realmente caer, para permitirnos volver a hacer el ridículo... En eso consiste el desarrollo. Ese es el camino que preferimos seguir..."